29 agosto 2011

VUELTA AL COLE




A veces me siento a recordar cómo vivía yo de niña la vuelta al cole, aquellas ilusiones con las que recibía mi mochila nueva y me sentaba a ojear esos libros que olían a nuevo y que contenían tanta nueva información por aprender, la impaciencia con la que llenaba mi estuche con mis nuevos lápices, goma, sacapuntas y colores, y sin embargo qué diferente que es cuando eres tu la madre, que diferente es la perspectiva desde éste lado de la vida. Los nervios y la ilusión se han transformado en incertidumbre y estres, el estres de hacer números para que todo cuadre, mirar siete tiendas diferentes para encontrar aquella en la que me puede salir el uniforme más barato, ponerme de acuerdo con el librero para poder pagarle los libros y el material escolar a plazos, la vuelta a los madrugones, las prisas por arreglar los uniformes para que a los niños no les arrastren los pantalones y bordarles el nombre en la ropa, la vuelta a comprar todas las semanas el almuerzo que les toca cada día, las reuniones de principio de curso...

¿Quién no querría volver a la infancia y volver a vivir la vuelta al cole con la misma ilusión de volverse a encontrar con los amigos del colegio?

Yo lo haría sin dudarlo si no fuera por lo maravilloso que resulta a pesar de ese estress ver a mis hijos disfrutar con esa ilusión renovada cada año, ver la emoción que le ponen a cada cosa nueva que les pasa o lo felices que les hace estrenar ropa nueva o ver el nombre que su mami con todo su esfuerzo ha bordado en su ropa, lo gratificante que resulta escucharles decir: "qué bonito mamá, gracias".

Es por todo ello que a pesar de los dolores de cabeza, por la noche cuando me siento a reflexionar, me siento bien con la idea de la vuelta al cole, me siento ilusionada y con ganas de empezar.

Y es por eso que hoy quiero compartirlo en éste nuevo blog que he creado para hablar de lo que me apetezca y de lo que los lectores que se subscriban me sugieran, para intentar contagiar un poquito de esa ilusión a todo aquél que se deje contagiar.
Gracias a todos los que habéis tenido un ratito para dedicar a mis humildes palabras.

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